Boca de Río Gallegos derrotó por 3 a 1 a Ferrocarril Sud de Olavarría y está en una de las 3 finalísimas por el ascenso al Torneo Argentino “B”. La figura de la cancha fue José “Pepe Gol” Quiroga al anotar los 3 tantos Xeneizes. La alegría no es sólo brasilera.
Dicen por ahí que el fútbol es la dinámica de lo impensado, y esta frase sirve para graficar lo que está pasando con este estoico elenco de Santiago Rapalín. Es que además de los jugadores, cuerpo técnico , dirigentes y muy pocos periodistas de la zona entre los cuales nos damos el lujo de incluirnos, el resto no imaginaba, ni siquiera presumía que un elenco de estas latitudes se floree por la cancha y en estas instancias del torneo dejando tamaña demostración futbolística. Lo cierto amigo lector es que Boca de Río Gallegos, en la tarde de ayer y ante un Defensores del Carmen colmado por más de 3 mil personas que deliraron al ritmo de Santiago y sus muchachos,nos regalaron a todos los riogalleguenses una fiesta que hacía mucho tiempo no se vivía por estas latitudes.
El partido
El cotejo arrancó parejo, peleado y trabado como se presumía, con un Boca intentando llevarse por delante a su visita y un Ferro que vino a Santa Cruz a jugar al fútbol y a su manera, también salió a buscarlo sin meterse atrás, con armas genuinas, aunque obviamente tomando sus recaudos siendo consciente del poderío Xeneize en cancha de Defensores del Carmen.
A los 9 minutos tuvo la primera Boca, con un zapatazo de Lucas Ceballos que se fue muy cerca de la valla defendida por Coronda. A partir de los 10, Boca comenzó a ser superior a través del trío conformado por Espeche, Lucas Ceballos y José Luis Quiroga, quienes llevaban peligro y buen fútbol hacia el arco del seguro arquero visitante.
Llegó el gol
Se jugaba el minuto 15 del primer tiempo cuando de un centro lanzado por Lucas Ceballos, José Luís “Pepe” gol” Quiroga, de chilena, decretó un soberbio golazo que desató la algarabía de las más de 3 mil almas que ayer colmaron el estadio de Defensores. Golazo y a cobrar, Boca en la segunda clara que tuvo la mandó a guardar, delirio y festejo del pueblo auriazul y baldazo de agua fría para la visita, que ahora sí tenía que salir a quemar las naves.
Luego del gol de Boca, el partido se volvió a trabar en la mitad del campo, con el local tratando de controlar el balón, para que la pelota recaiga en los pies de Leandro Fernández o Espeche, mientras la visita buscaba vía Biaggio, conectar algún cabezazo salvador.
El primer tiempo se fue con un Boca superior, dominando el balón y el campo, y un Ferro que si bien no tuvo chances importantes demostró que no vino a colgarse del travesaño, jugando un primer tiempo más que aceptable pero del cual se iba perdedor, tal es así que antes que termine la primera etapa, su director técnico hizo salir a calentar a sus dos delanteros suplentes.
Con el pitazo de Herrero, el público aplaudió a rabiar la victoria parcial del Boca local, ya que todos entendieron que era una final y había que jugarla como tal.
El mejor Boca
En el segundo tiempo, apareció la mejor versión del conjunto auriazul que todos cono-cemos.Espeche, Ceballos y Quiroga creaban juego asociado, Márquez era un pulpo en la mitad de la cancha y la defensa hacía las cosas más que bien como para que el “Bocón” Martínez no pasara sobresalto alguno y fuera un mero espectador de lujo.
Y por decantación llegó el gol de Boca, gran corner ejecutado por Leandro Fernández y otra vez José Manuel Quiroga de volea la mandó a guardar. Ahora sí que la cancha era una caldera, Boca estaba prácticamente abrochando la clasificación, sólo faltaba la estocada final.
El golpe de nocaut
Con un Ferro herido en su juego y orgullo, Boca usufruc-tuó el momento y antes que se cumplieran los 20 minutos de la segunda mitad liquidó el pleito: centro al área, el Vikingo que cabecea, tapada fenomenal del golero visitante y rebote que le queda servido al jugador del partido, Pepe “Gol” Quiroga, que le dio una caricia al balón y la mandó a dormir a la red, al igual que a las ilusiones del conjunto bonaerense, era el tercero de Boca y la fiesta total en la cancha . El resto del tiempo sirvió primero para que la visita descuente a través de un penal muy bien ejecutado por Córdoba, y también para que el arquero visitante le tapara otras dos chances cla-ritas de gol, primero al Vikingo Ariel D’Augero y luego al recientemente ingresado Rodrí-guez.
Cuando el árbitro del cotejo Walter Herrero se llevó el silbato a la boca para decretar el pitazo final, el estadio era una caldera festejando el triunfazo de los muchachos de Rapalín, quienes a puños apretados y con lágrimas en sus ojos celebraban un paso más hacia el tan soñado ascenso, ese que se encuentra ahora golpeándole la puerta de la casa a este Boca que demostró el “Coraje” de aquel equipo dirigido por el hoy gerente de la Liga local , Jacinto Luís Cáceres, y el buen pie y excelente estado físico producto de este fino trabajo realizado por Santiago Rapalín y sus ayudantes.
Festeje Río Gallegos, festeje
Santa Cruz, la provincia tiene un representante futbolístico de lujo como hacía años esta zona añoraba. Ahora sólo resta esperar para saber cuál será el rival de turno y si todo marcha sobre rieles, el mes de junio nuestro fútbol capitalino pueda tener un embajador de lujo en el Argentino “B”, y aunque comencé escribiendo que el fútbol era la dinámica de lo impensado, esto es la dinámica de lo alguna vez soñado. Ojalá por Boca, sus jugadores, cuerpo técnico y dirigentes, este deseo se haga realidad. Ah, me olvidaba de algo.
Gracias por esta alegría;
!!! En nombre de todos!!!
viernes, 22 de mayo de 2009
¡¡¡Pé-pe-pe pe-pe-pe!!!
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1 comentario:
Anónimo dijo...
Aguante el Futbol de Rio Gallegos, Santa Cruz..Gracias chicos
21 de mayo de 2009 18:11
Anónimo dijo...
Una admiradora del Programa...besos
21 de mayo de 2009 18:12
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